Después de un desarrollo de más de dos años, el fabricante austriaco KTM está más cerca que nunca de lanzar la que será su primera moto eléctrica con el comienzo de las primeras pruebas de la versión de serie.
A pesar de que las características técnicas de la KTM Freeride E no destacan especialmente, lo verdaderamente importante es el significado mediático de esta incorporación que supondrá el desembarco de uno de los fabricantes más prestigiosos del mercado en un movimiento que podría servir para que otros se atrevan a dar el salto a las motos eléctricas. Su planteamiento está pensado para el circuito o para paseos por zonas de monte, pero sin alejarse demasiado por su escasa autonomía.
El encargado de mover el conjunto es un motor eléctrico con trasmisión convencional por cadena, lo que aumenta considerablemente la sonoridad de sus desplazamientos, como podemos apreciar en el vídeo. Resulta sorprendente que KTM no haya pensado en un sistema de trasmisión por correa dentada que evitaría el desagradable sonido de la cadena, un ruido que normalmente queda apantallado por el superior ruido del motor de explosión.
La potencia nominal es de 10 kW (13,6 cv), pero el compacto motor es capaz de alcanzar una potencia pico de 30 kW (41 CV). Pero lo importante en este tipo de motos es su par motor que con 42 Nm disponibles desde cero revoluciones asegura unas excelentes sensaciones, muy superiores a las de un motor de explosión de 400 cc. Especialmente si tenemos en cuenta que la KTM eléctrica sólo pesa 95 kilos.
Este peso es debido en gran parte a la capacidad de la batería, de apenas 2,1 kWh de capacidad, que le permite disfrutar de una buena cuota de agilidad, pero a costa de la autonomía ya que KTM asegura que en circuito esta le permite un máximo de 30 minutos de uso a máximo ritmo. Para compensarlo la Freeride E tendrá una batería extraible, por lo que los interesados podrán tener varios packs e ir cambiándolos según sea necesario para alargar su autonomía.
Ahora queda por saber la fecha de su llegada al mercado español, y su precio, un precio que los responsables de KTM han asegurado en varias ocasiones que no superará los 10.000 euros, lo que supondrá una buena competencia a los productos que ya hay en el mercado como Quantya, que hace mucho que nadie le hace sombra, y que ahora ve como cada día está más cerca el desembarco de un gigante como KTM.
Fuente: forococheselectricos
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