La motos eléctricas tienen unas necesidades de ingeniería diferentes a las de una motocicleta convencional. La ausencia del depósito, la necesidad de alojar un gran número de baterías extremadamente pesadas y voluminosas y la ausencia de escape o tomas de admisión hacen que los diseños de estas motos estén aún por dilucidar.
En ese sentido explorador y, por qué no, hay que decirlo, transgresor, se encuadra la Agility Saietta una motocicleta hecha para romper moldes. Pero que al mismo tiempo es una motocicleta plenamente utilizable como confirma desde Londres Mark Northwood, un apasionado de las energía limpias que también tiene el completamente eléctrico Tesla Roadster en su garaje.
Además de ecologías Mark es un hombre con suerte ha sido nombrado "Fleet Leader" por lo que la marca escuchará sus opiniones, junto con el grupo de pioneros que como él han adquirido esta exótica montura eléctrica. Todos ellos propietarios exclusivos que gozan de un bolsillo pudiente pues para adquirir esta Saietta R han tenido que desembolsar 13.975 libras (16.507 €).
Según su propietario una vez probada la moto eléctrica no quieres volver a tras. La sensación de potencia saliendo desde cero no tiene parangón en un motor de combustión. La Saietta R para el crono en 3,9 segundos para la medición del 0-100 km/h. Nada mal para una motocicleta de calle que puede alcanzar los 130 km/h y recorrer 160 km con cada recarga.
Su motor eléctrico arroja 96,5 CV con un par motor de 127 Nm (lo mismo que un motor de combustión de 1200 CC). La batería es capaz de recargarse al 100 por 100 en solo tres horas y media, esta compuesta por iones de litio y solo porta 11 kWh de energía. El peso del conjunto no es demasiado elevado y se queda en 220 kg.
Vía Agility
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