Maverick Viñales rompe con todo

Maverick Viñales es el segundo clasificado de Moto3, pero no terminará el Mundial. La joven promesa rompe con su equipo y sus representantes. 

Es una de las joyas del motociclismo español. Derrocha talento y carácter a partes iguales. Maverick Viñales (Roses, Girona; 1995) dice adiós al Mundial, al título –pues todavía tenía opciones matemáticas–, a sus representantes y a su pasado. Rompe con todo y se baja de la moto después de tachar de poco profesional a ese mismo equipo, el Blusens Avintia, que le hizo debutar en el campeonato, cansado de una moto que considera que no está a su altura y después de sentirse traicionado pues, afirma, se le ocultaron algunas ofertas de otros equipos para los próximos años.

El joven corredor tuvo una reunión con sus representantes y directores deportivos, Ricard Jové y Raúl Romero, la noche del jueves. Quería llegar a un acuerdo para terminar el año, pero que el equipo le dejara libre a partir de entonces. Viñales firmó la renovación por dos temporadas hace pocas semanas, durante el Gran Premio de Aragón, así que no obtuvo la respuesta esperada. Y la mañana de este viernes ni siquiera se ha puesto el mono: se ha negado a subirse a la moto, se ha perdido los primeros entrenamientos libres de este gran premio de Malasia y ha comunicado a la organización del Mundial que se marcha a casa.

Han ido a malas, así que yo también iré a malas con ellos. Ahora solo puedo entrenarme de cara al próximo año"

“Creemos que no están haciendo el máximo desde la mitad de la temporada. Todo va de mal en peor. Yo quería acabar el año, pero han ido a malas, así que yo también iré a malas con ellos. Ahora lo único que puedo hacer es entrenarme lo mejor posible por si el año próximo hay alguna posibilidad de volver al Mundial”, declaró el chico tras reunirse con responsables de Dorna. Y explicó su malestar: “El Mundial lo hemos perdido por culpa del equipo, no mía. Terminé segundo en Japón y me supo a como sí me hubiera caído y no hubiera terminado la carrera; en ningún momento tuve opciones de luchar por la victoria. Yo solo quiero estar en un equipo ganador y que dé el máximo y este no es el caso. Cuando llegamos a Malasia me echaron en cara que era yo el que no hacía tirar la moto. Es un equipo de segunda línea. No hay más”.

Mientras el chico asume que terminarán en los juzgados –“Es lo que pasa cuando te rebelas en contra de tu equipo. Nosotros queríamos acabar a buenas, pero no ha podido ser–, Jové y Romero se mantienen a la expectativa. “Todos los contratos tienen cláusulas de rescisión que se arreglan si las dos partes quieren, si no se arreglan en un juzgado. Pero no puedes renunciar a tus compromisos y pretender que en un par de horas y de un día para otro se rompan unos contratos. No puede tensar la cuerda como lo ha hecho. Mientras tanto debería subirse a la moto y hacer su trabajo. Si se va a casa es una decisión unilateral. La moto está preparada”, declaró Jové.

“Que pase esto con un piloto con un talento como Maverick es una lástima. Es una lástima que no pueda asumir que no siempre se gana”, añadía Jové. El padre del piloto, Ángel Viñales, les acusa no solo de una mala temporada sino de haberles ocultado o maquillado algunas ofertas por el chico, extremo que Jové niega tajantemente. “Renovamos el contrato por dos años porque recibimos muchas presiones y porque nos comunicaron solo una de las ofertas, pero nos dijeron que el resto no eran ofertas en firme, que no había nada escrito”, explica el padre de Viñales. Los dos principales equipos de Moto3, el KTM Red Bull de Aki Ajo y el Aspar Team quisieron ficharle para el próximo año, pero esta segunda oferta fue ninguneada, según Ángel Viñales.

El español fue uno de los debutantes mundialistas más brillantes que se recuerdan

Recientemente galardonado con el premio nacional de los deportes Infanta Doña Cristina como deportista revelación del 2012, Viñales fue uno de los debutantes mundialistas más brillantes que se recuerdan: en su primer año, el curso pasado, ganó cuatro carreras y terminó tercero. Este año, con solo 17, aspiraba a ganar el título de Moto3. Ha sumado cinco victorias, más que ningún otro piloto de la categoría de las motos pequeñas, y un total de siete podios, pero los 56 puntos de ventaja que le saca Sandro Cortese escuecen demasiado. Como escuece la relación con sus mecánicos y sus representantes, curiosamente, dueños también del equipo BQR con el que corría ya en el Campeonato de España. Viñales busca equipo para 2013 o para cuando su situación contractual lo permita: “En un año no se pierde toda la magia que tienes dentro, si no puedo correr el año que viene, lo haré el próximo. Me guardaré toda esa magia”.