martes, 11 de septiembre de 2012

ITV, Seguridad Vial y las víctimas colaterales de la crisis




Para salir de la crisis no vale todo. El fin no justifica los medios, porque no estamos dispuestos a asumir constantemente el resultado de la mala gestión y organización de otros que, con visiones de corto plazo y más cara que espalda, han abusado de sus privilegios y las delegaciones de nuestro sistema político y social.

Pagamos a gestores que no supieron gestionar ni predecir su gestión, y ahora otros gestores pretenden que volvamos a pagar con el sacrificio de nuestro esfuerzo. Tendremos que decidir y hacer entre todos, contando con la opinión de todos. La lucha por la libertad nos condena a depender de la seguridad, pero una cosa es la seguridad y otra que nos tomen el pelo.

En esta ocasión invito al lector a reflexionar sobre determinado cocido que se está preparando en las despensas de Europa sobre la ITV de nuestras motocicletas y que huele más a negocio de intereses de cortijo que a seguridad vial.

Aunque sí entiendo la intención, eterna intención (véase Directiva 96/96 de más de 16 años de antigüedad) de la unificación de criterios en los plazos y validez de la ITV en los diferentes países europeos, no termino de entender que el titular de una motocicleta tenga que pasar por caja cada año, a partir del sexto año de antigüedad del vehículo, para que unos pocos disfruten por ley del dinero de otros, disfrazando la “tasa inmoral” con túnicas de seguridad vial.

Estas intenciones de nuestros gestores en Europa y el insulto al derecho de igualdad que supone la no protección de las barreras metálicas de seguridad, llaman que salgamos a la calle con la bandera de la lógica a exigir coherencia e integridad moral como ciudadanos europeos.

Primero: Si queremos exigir la ITV a las motocicletas en toda Europa, hagámoslo en plazos de dos o tres años y no anuales. Como todos sabemos, para el control y auditoria (y de demostrada mayor eficacia), están las inspecciones de control en carretera de los policías de tráfico, con antecedentes en las políticas de seguridad vial europeas y más de 100 años de antigüedad en España, más, por otro lado, la formación y concienciación ciudadana.

Segundo: Un vehículo se desgasta en base a los siguientes criterios:
· Condiciones de uso: Tipo, cantidad y escenario de uso.
· Perfil del vehículo y sus componentes (calidades, montaje, etc).

¡La crisis es para todos! Que no nos tomen el pelo. Las Asociaciones en Europa estamos con este debate y en breve tendremos noticias.

Juan Carlos Toribio
AMM

Fuente: formulamoto

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