Honda sorprende con tres motos de peso medio propulsadas por un nuevo motor bicilíndrico en paralelo. Cada una de ellas ofrece diversión, manejabilidad, polivalencia y unos bajos costes de mantenimiento.
El nuevo motor es un dos cilindros en paralelo y 471 cc, compartido sin variaciones por los tres modelos, y con buen desempeño, declarando 48 CV a 8.500 rpm y 4,4 kgm a 7.000 rpm. Es ideal para los poseedores del carné A2.
Con un diseño basado en la espectacular CBR1000RR Fireblade, la CBR500R no oculta su atractivo carácter deportivo con la finalidad de satisfacer a aquellos motoristas que buscan una alternativa de calidad en modelos de acceso de mediana cilindrada y con la seguridad que aporta el ABS como equipamiento de serie.
La CB500F es un modelo naked inspirado en la CB1000R que pretende ser la primera moto de gran cilindrada para un buen puñado de motoristas. En su carta de presentación destaca un gran nivel de calidad y una excelente facilidad de conducción. El bajo coste de mantenimiento así como el contenido consumo del moderno propulsor bicilíndrico la convierten en una compañera ideal para muchos motoristas de hoy en día. En este modelo, el ABS es opcional.
La tercera moto de la familia es la CB500X. Se trata de una crossover que no esconde su similitud con la imponente Crosstourer V4 de 1200cc. El modelo destaca por un mayor recorrido de suspensiones, una posición de conducción más erguida y un depósito de combustible de mayor capacidad 17 litros frente a los 15,5 de sus hermanas de carretera. Equipada con ABS de serie, la CB500X es una atractiva alternativa para motoristas que buscan una motocicleta práctica y asequible que sirve tanto para el día a día como para pasarlo bien el fin de semana.
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