jueves, 7 de febrero de 2013

Laia Sanz: "El Dakar cada vez me motiva más"



La piloto española Laia Sanz ha vivido en la edición 2013 el Rally Dakar "más duro" en lo que fue su tercera participación, marcada por "la odisea" que vivió en la novena etapa, debido a una avería mecánica, que le apartó del objetivo de estar entre los 30 primeros, aunque la catalana tiene claro que el 'raid' cada vez le "motiva más" y que lo afronta con una dedicación mayor.

"Creo que sí (ha sido el Dakar más duro). El primero fue muy duro, porque después ya sabes a lo que vas, estás más rodado. En éste iba muy bien, yendo bien físicamente, hasta que tuve los problemas mecánicos y entonces durante dos días viví una odisea para llegar al final", comentó Sanz en una entrevista a Europa Press.

Y es que la catalana estaba brillando en el 'raid' cuando sufrió una avería en la novena etapa que cerca estuvo de acabar con su participación, justo después de haber sido duodécima en la jornada anterior. "Por lo bien que iba, me supo mal, porque sabes que ya no optarás a hacer el buen resultado que esperabas, pero luego tuve el miedo de no llegar. No podíamos (Miguel Puertas, su 'mochilero', y ella) solucionar los problemas, y Miguel tiró de mí durante muchos kilómetros, pero cerraban los controles, no llegábamos. Fue todo a contrarreloj y muy estresante", señaló.


La múltiple campeona del mundo de trial tuvo "miedo" durante el arrastre de su compañero, sobre todo cuando "se hizo de noche" y la cuerda que tiraba de su moto se "enredaba". "Me caí fuerte un par de veces. Llega un punto en el que físicamente estás mal y fue duro", reiteró, subrayando que llegaron a tener sólo "dos horas de luz". "La única suerte fue que las pistas eran relativamente duras, porque si pasa en la arena por mucho esfuerzo que hubiéramos hecho habría sido imposible tirar una de la otra", advirtió.

La barcelonesa recuerda que Puertas tardó "hora y poco" en alcanzarla, ya que su buen resultado de la víspera le hizo salir con mucha anterioridad, y que mientras tanto intentó "solucionarlo" hasta que la moto se paró de forma definitiva.

Sanz agradeció la ayuda recibida, aunque aclaró que el francés Cyril Despres le ayudó, pero "antes de la especial" y por "una tontería". "Tenía el depósito mal puesto, aunque se lo quiero agradecer igualmente", indicó. "Cuando me pasó, sobre todo los españoles, se pararon casi todos y al final, con los que más o menos estás todos los días, te preguntan si todo está bien, y mucha gente me dejó herramientas. En ese sentido, es una carrera muy chula, porque en otras no hay esta ayuda. En el Dakar encuentras a alguien y no te importa pararte medio minuto a ver si está todo bien", relató.

Además, aunque llegó, sólo pudo dormir "hora y media" antes de vivir otra jornada de "12 horas". "Los mecánicos sólo pudieron cambiar el motor e hicieron un gran trabajo, pero una etapa que era de tres horas, al final tardamos 6-7. Se alargó mucho el día, fueron dos días muy duros", apuntó, aunque tiene claro que lo sucedido son "cosas que pasan".

"Es que el Dakar es el Dakar. Hasta ahora había tenido mucha suerte, sólo pequeños problemillas, pero nunca uno de este tipo. He vivido la otra cara del Dakar, la que te cuentan en las anécdotas", añadió Laia Sanz.


"NO HACER ENLACES TAN LARGOS" NI MADRUGONES PARA EVITAR ACCIDENTES.

La española también habló de las muertes que produce la carrera, la última la del francés Thomas Mourgin. "Parece que el chico se quedó dormido, es algo que nos ha pasado a muchos de nosotros, que hemos estado a punto o nos hemos dormido porque salimos muy pronto. La organización podría mejorar el hecho de no hacer enlaces tan largos y levantarnos tan pronto. Los días normales te aguantas, pero con la altitud te da mucho sueño", recalcó, sin esconder que el Dakar "es peligroso". "Es verdad que éste es un deporte peligroso", confesó.

Pese a que le gusta "mucho" el Dakar de la actualidad, a Laia Sanz le encantaría "vivir una vez" el genuino que pasaba por África, continente que tuvo que dejar por las amenazas terroristas. "Todos los que soñamos de pequeño ir a un Dakar y terminarlo, soñamos con el Lago Rosa y el encanto de África", afirmó.

"Sudamérica tiene otras cosas muy buenas y África es África, pero veo imposible que vuelva allí ahora mismo. No sólo por los problemas políticos de África, sino ya por el tema económico. Se mira el negocio y la organización ha encontrado un muy buen sitio en Sudamérica y cada vez cuenta con más pilotos sudamericanos", prosiguió al respecto.


Después de todo lo pasado, la española es optimista de cara al futuro. "Creo que este año hubiese podido, siendo realista, estar entre los 25-30 primeros, pero está claro que para estar entre los 20 primeros, algo que, trabajando, en un futuro lo podría conseguir, tengo que dedicarme más a prepararlo porque todos lo que están delante lo tienen enfocado todo al Dakar", aseguró.

Así, a la espera de hacer en sus vacaciones "una desconexión total" después de vivir "dos años muy intensos y haciendo muchas cosas", no sabe en qué centrará sus esfuerzos en este 2013. "Tengo que decidir con el equipo qué hacemos. Decidimos que lo diríamos después del Dakar. El año pasado combinamos muchas y tenemos que ver si por el calendario se puede volver a hacer, porque es complicado", aclaró.

"El Dakar cada vez me motiva más. Este año he visto que entrenando poco, a nivel de navegación he estado bien. Mejorando físicamente y trabajando un poco con la moto podemos estar más adelante, pero hay que centrarse más. No sé, es una decisión a tomar con calma, lo que haga, hacerlo bien", aseveró la catalana.

"ME ENCANTARÍA ACABAR CORRIENDO EL DAKAR EN UN COCHE".

Continúa leyendo la entrevista en Europa Press

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