DCH Prototype: motocicleta, eléctrica y nacional

Pablo Gonzalez Chaves es un ingeniero industrial mecánico atípico, en lugar de ir a buscar trabajo a la meca de la automoción Alemania o Estados Unidos, se ha quedado en tierras tinerfeñas  para crear su Sillicon Valley particular.

En un garaje situado en Santa Cruz de Tenerife ha convertido la pasión de su infancia en su profesión. Tras año y medio de trabajo ha desarrollado un prototipo de motocicleta eléctrica con un original diseño vintage.

Su formación está a la altura del prototipo, consiguió la beca Fernando Alonso-Cajasur para estudiar en Oxford Brookes (Inglaterra) y ha trabajado para Lamborghini, SEAT o BMW. Ahora desempeña su labor en la nueva marca de scooter electricos de Tenerife Tohqi Europa.

“Toda mi vida, desde pequeño, he estado relacionado con la dos ruedas: primero bicicletas y luego motos”, explica este innovador y añade: “Como soy creativo, estoy desarrollando mis propias ideas, alguna de las cuales están en fase de patente porque tienen bastantes posibilidades comerciales”.

DHC Prototype

Es una motocicleta con motor de 30 kW (40 CV), con una autonomía máxima de 50-60 kilómetros que se puede regular mediante su propio software incorporado.

La moto se ha hecho en Tenerife pero podría considerarse internacional porque el motor viene de una empresa americana -que prácticamente los tiene como prototipos-, la controladora la compró en China y otros elementos vienen de Alemania. Algunas piezas las fabricó el propio ingeniero en la Isla y el ensamblado completo se hizo en ese garaje que es testigo de sus inventos.

En este momento la moto no está homologada por lo que no puede circular legalmente por carretera aunque sí que tiene todos los elementos para hacerlo (luces, intermitentes, bocina, display, porta matrículas, etc). Todavía no sé si la homologaré porque el coste en tiempo y dinero es alto. Hay que hacerle ensayos de emisiones y compatibilidad electromagnética (entre otras cosas) y que yo sepa sólo lo puedo hacer en el INTA (Madrid) o IDIADA (Tarragona). 

¿Su objetivo? “Si hay alguna empresa interesada en comprarme mi diseño, encantado”, asegura y afirma que su principal objetivo era adquirir la experiencia suficiente para poder realizar otro tipo de desarrollos similares.

Vía diariodeavisos