Aunque faltan algunos años para que veamos una moto eléctrica competir de verdad en los rallys, poco a poco van evolucionando y recortando distancias respecto a los modelos con motor de combustión.
Uno de los últimos prototipos presentados ha sido la italiana T-Race, una moto que cuenta con el aspecto de una moto del Dakar, y que cuenta con unas características interesantes.
Por ahora no se trata de modelos que destaquen por su potencia... con un motor de 8 kW (10 cv) de potencia nominal y 24 kW (32 cv) de potencia máxima controlado por un cambio manual. Una potencia suficiente para moverse con soltura por zonas sin asfalto y hasta una velocidad máxima de 130 km/h, pero claramente insuficiente a la hora de competir. Eso sí, la moto ha sido diseñada según sus creadores, siguiendo estudios antropométricos para que la mayor parte de los conductores la encuentren cómoda y, siempre que nos tapemos los ojos, ¡atractiva!
El bajo rendimiento de las baterías es la gran penalización de los vehículos eléctricos. La energía procede de una batería de litio que le proporcionan una autonomía de hasta 160 kilómetros con cada carga, un pack situado en una zona que, sus creadores aseguran, le proporciona un centro de gravedad más bajo de los habitual en este tipo de motos.
De momento la T-Race ya ha pasado su fase de prototipo y ahora comenzarán una serie de pruebas en diferentes escenarios para determinar las capacidades reales en lugares como los desiertos, donde el sistema eléctricos y la refrigeración líquida del motor estarán sometidos a condiciones extremas. Recordar que las baterías bajan notablemente de rendimeinto por encima de los 40ºC y por debajo de los 3ºC.
Como decimos, pasarán muchos años antes de ver una moto con baterías competir en el exigente Dakar, pero con este tipo de diseño se ha dado los primeros pasos en esa dirección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario