viernes, 5 de julio de 2013

Badenes reductores de velocidad que producen energía


De todos los conductores son bien conocidos los molestos badenes reductores de velocidad, unos realizados con cemento sobre la propia calzada y otros fabricados de goma de caucho y anclados al asfalto, que nos obligan a reducir la velocidad en sitios donde existe algún tipo de peligro y que además nos castigan la amortiguación del vehículo.

Pues ahora a una empresa italiana, Underground Power Srl, formada por un grupo de jóvenes ingenieros, y que se dedica a diseñar y producir innovadores sistemas de recuperación de energía, se le ha ocurrido aprovechar el golpe que se produce al pasar por el badén para obtener energía.

Para ello han desarrollado un novedoso badén, al que han denominado Lybra, por eso de que es una unidad de peso y eso implica fuerza, que aprovecha la energía cinética del tráfico al pasar por encima y la convierte en energía eléctrica.

Estiman que una serie de badenes reductores de velocidad instalados en el carril de desaceleración de entrada al peaje de una autopista es capaz de producir 400 MWh por año, por lo que esta sería la primera aplicación en la que podría ser interesante su instalación.

Actualmente tienen instalado un único dispositivo a modo de pruebas en un centro comercial en Milán por el que pasan 8.500 vehículos al día y han calculado que es capaz de generar 100.000 KWh al año. El precio de cada dispositivo instalado está sobre los 100.000 euros, precio que parece excesivo y que seguramente baje cuando se realicen más instalaciones.

Si echáramos cálculos al precio de 0,15 euros el KWh, precio aquí en España, nos saldría que ahorraríamos con ello 15.000 euros. Teniendo en cuenta su precio de adquisición nos saldría que necesitaríamos casi siete años para amortizar la inversión. Claro, que en Italia el precio de la electricidad es el doble que aquí en España, por lo que allí lo amortizarían en la mitad de tiempo.

Las previsiones de la empresa es llegar a una facturación de mil millones de euros en los próximos diez años, por lo que si se cumplen sus previsiones vamos a tener que acostumbrarnos a sufrir las inconveniencias de frenar encontrándonos badenes de este tipo por todos los sitios. Siempre nos quedará el consuelo del bien producido con el ahorro energético.

No hay comentarios: